El recorrido programado permitió admirar las numerosas hornacinas que se intercalan por las calles del casco urbano.
El pasado sábado 23 de Noviembre tuvo lugar la actividad cultural organizada por la asociación para la conservación y difusión del Patrimonio Cultural de Totana "El Cañico", de la mano del historiador totanero Juan Cánovas Mulero.
Las hornacinas son elementos que se dispersan por el casco urbano de Totana de una forma silenciosa, llegando a pasar casi desapercibidas a los ojos de los viandantes. Éstas materializan la devoción popular a lo largo de los siglos en Totana, y constituyen un bien que es necesario mantener y conservar. a parte de las hornacinas existentes en la actualidad y que ascienden a cerca de 20
El recorrido permitió visitar una parte de las cerca de 20 hornacinas que se diseminan actualmente por las calles de Totana.
La ruta comenzó en uno de los rincones más conocidos y entrañables de Totana: la Capilla del Santo Cristo, que parece remontarse al siglo XVIII. Se construyó en un espacio de unión entre los antiguos barrios de la Concepción y el barrio de Sevilla.
Ascendiendo por la calle Mayor Sevilla, en dirección a la Calle San Ramón, es de obliga necesidad detenerse a contemplar la maravillosa casa de Gregorio Parra, (principios del siglo XX), año 1909, tal y como se puede leerse sobre la puerta de entrada.
En la calle San Ramón, esquina con calle Doña Águeda, se ubica en una vivienda de color almagra, una de las hornacinas más antiguas e interesantes que se encuentra dedicada a San Ramón, protector de embarazadas y parturienta
Unos metros más arriba, en la confluencia de las calles San Felipe, Peligros y Romero, se encuentra la hornacina de San Felipe Neri. La instalación de esta hornacina estaría relacionada con la existencia de un Oratorio en la villa desde finales del siglo XVII hasta el siglo XIX.
Ya en el Barrio de Triana caminamos por la Calle San Cristóbal, donde recientemente se ha colocado un panel que recuerda que en esta calle se celebraba antiguamente el baile de las máscaras. En la esquina de esta calle con el Raso de la Maderera se sitúa la hornacina del Niño de la Bola. Es una imagen de gran interés y que se encuadraría en la primera etapa de Olot. Un poco más arriba, en la esquina de esta plaza con la calle la Monja, se puede observar a poca altura, la hornacina que alberga una Cruz con símbolos de la Pasión: cruz, corona de espinas, escaleras, clavos y martillo.
Ya ubicados muy próximos a una de las partes más altas de Totana, se realizó una visita a la Ermita de San Roque, que se emplaza en un entorno ajardinado muy cuidado que acentúa más aun la belleza del edificio. Construcción del siglo XVII, que alberga en el altar mayor la imagen de San Roque, considerado protector ante las epidemias, que azotarían con mucha frecuencia a la población de la villa.
Para finalizar la ruta el grupo se dirigió hacia la calle Don Laureano, donde se ubica la hornacina de Santa Gema Galgari, Patrona de los estudiantes. Fue instalada en el año 2003 por la familia propietaria de la vivienda donde se sitúa como agradecimiento personal.
Por último, desde la Asociación para la conservación y difusión del Patrimonio Cultural de Totana "El Cañico", queremos agradecer a Juan Cánovas Mulero su colaboración desinteresada al mostrarnos estos rincones tan encantadores de nuestro casco urbano.